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Mapa

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De tanto mirar hacia adelante perdió el rumbo. Tropezó y cayó al suelo, pero más allá de levantarse permaneció sentado intentando encontrar pistas en la punta de sus zapatos.

El atardecer le inundó de anaranjados y en ese mismo lugar el niño durmió.

Mientras ella dibujaba con sus finos dedos un mapa en su espalda, despertó el hombre.

Written by mlhierro

julio 3, 2009 a 5:27 pm

Publicado en textos

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